Según un estudio a cargo de Sarah Jackson del Colegio Universitario de Londres (Universidad College of London) del Reino Unido las personas de mediana edad con mayores niveles de hormona del estrés cortisol en muestras capilares manifestaron una mayor cantidad de peso corporal, un mayor índice corporal (relación estatura-peso), una circunferencia mayor de cintura y obesidad persistente.

El estrés crónico causa niveles altos de cortisol en la sangre. El cortisol aumenta los niveles de insulina, que aumenta la presión arterial y fomenta el almacenamiento de grasa en el abdomen, en especial, alrededor de los órganos internos como el corazón y el hígado. El cortisol también estimula el apetito en algunas personas, pero este efecto es variable, lo que causa aumento de peso en algunos y pérdida de peso en otras. Algunas personas liberan más cortisol que otras al tener estrés.

Frente a situaciones de estrés crónico, como dinero o relaciones personales, aquellas personas que liberan más cortisol aumentan la grasa abdominal. (Obesity, 25: 539-544, 2017)